Pero no habia tiempo para palabras, su existencia en este lugar era efimera. Y como todo lo efimero debe ser perfecto o no habra valido la pena nada de lo hecho.
Respiro profundo, como si quisiera inhalar todo el aire del mundo y ahi tuvo el valor de tomar su mano de fuego, mientras el gelido corazon poco a poco se derretia por la pasion de su amada.
Los minutos fueron veloces, casi irreconocibles a las lenguas del sol. Ese dia, demostraron que el tiempo es relativo y con sus fugaces besos, hicieron que los dioses los envidiaran. Porque vivieron cada segundo como si fuera el ultimo.
Al oido, le murmuro: "me quedo con vos"
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